Cada día es más habitual escuchar entre nuestras amistades, familiares y conocidos, que están acudiendo a terapia psicológica o, de manera más simple, yendo con el psicólogo. A pesar de esto, aún es común encontrar cierta resistencia o bien, juicios y malas concepciones acerca de lo que es, y lo que no es la terapia psicológica; así como ideas preconcebidas sobre lo que implica asistir. Por ello, te invito a leer este pequeño artículo que escribí para esclarecer todas tus dudas.
Psicoterapia, es una palabra compuesta, que proviene del griego “psyche” (alma) y “therapia” (cuidado, curación, tratamiento). Se entiende por ella, como un proceso en el que, a través del habla, psicólogo y paciente tejen juntos un discurso narrativo que persigue conseguir una reconstrucción de significados coherente e integradora de la realidad interna del mismo, y que promueve su bienestar psicoemocional.
Ir a terapia consiste en realizar un tratamiento, con base científicas, con el propósito de conseguir el bienestar psíquico de quienes son pacientes, a través de generar una relación psicoterapeuta-paciente, para abordar diferentes conflictos psicológicos.
Entre todas las corrientes psicológicas actuales, la relación terapéutica que surge entre el profesional y el paciente, es el denominador común, así como la variable principal para la mejoría. Cuando no se logra la confianza para con el psicólogo, por parte del paciente, así como cuando no existe un trato cercano, los avances se vuelven muy difíciles.
Cuando nos decidimos a pedir ayuda, y acudir a terapia psicológica, estamos intentando superar alguna situación que nos altera la mente. Los motivos pueden ser muy diversos así como muy particulares; alguna fobia, problemas con la pareja, problemas con la familia o bien, simplemente un malestar emocional, entre otras muchas causas que dependen de cada uno de nosotros.
¿Cómo se desarrolla la terapia psicológica?
La realización de terapia psicológica, generalmente se desarrolla en unas fases. o etapas estructuradas. La situación de cada persona es particular, por lo que no existe una receta universal válida para todos; sin embargo, estas distintas etapas de la terapia se desarrollan de manera generalizada, y suelen constituir la forma de trabajo más extendida.
Entre las fases que podemos encontrar en el desarrollo de la terapia psicológica están: la fase de análisis o evaluación, la de búsqueda o hipótesis, la de contacto o de intervención y la desarrollo o seguimiento.
¿Qué tipo de profesional realiza una terapia psicológica?
La psicología es una disciplina científica, cuya efectividad está basada en evidencia empírica. Las personas que desarrollamos intervención psicológica somos profesionales específicamente formados y titulados. Así como con otras ramas del cuidado de la salud, como la medicina, la fisioterapia, etc., para ejercer en este campo es imprescindible contar con una formación y acreditación específicas.
La formación profesional es importante debido a la confusión que muchas personas llegan a tener al respecto. Bajo la palabra “intervención psicológica” muchas veces se engloban distintos conceptos, algunos de ellos, en ocasiones engañosos. Muchas personas no conocen la diferencia entre terapia cognitivo-conductual, psicoanálisis, terapia humanista, mindfulness, coaching, etc (de lo cual escribiré en la siguiente entrada).
Esto ha dado lugar a que muchas veces se confundan conceptos, si no se tiene claro en qué consiste la psicología, es imposible determinar quién puede ejercerla y quien no. Por este motivo, no es raro encontrarnos a personas que se autodenominan “terapeutas”, sin tener la formación necesaria.
¿Cuándo hay que acudir a terapia psicológica?
La decisión de cuando acudir a terapia es personal, y solamente cuando se reconoce que es necesario recibir ayuda, es cuando será el momento adecuado. En muchas ocasiones pensamos que “no es para tanto” y que podemos resolver nuestros problemas sin ayuda.
Sin embargo, hay que recordar que ir a terapia psicológica, no es más que tener la iniciativa de querer enfrentar aquello que nos hace daño, y evolucionar como personas.
Cuando una persona se encuentra mal consigo misma o con el entorno, cuando después de haber, o no, compartido sus problemas con familiares y/o amigos y, sigue sin encontrar una solución. Los psicólogos nos hemos formado para acompañar a nuestros pacientes en este camino, que le conducirá hacía el cambio.
Si bien el concepto puede haber sido muy amplio, la terapia psicológica es un proceso estructurado en base a evidencia científica; y que gracias a nuestra formación académica, nos es posible adaptarlo a las necesidades específicas de cada persona.
Muchos platicamos acerca de nuestros problemas o situaciones personales con familiares y amigos cercanos; sin embargo, las herramientas que un profesional puede brindarte, en así como la capacidad de permitirte realizar introspecciones y generar conclusiones de manera objetiva permitiéndonos crecer y sanar, a nuestro propio ritmo.
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